domingo, 28 de junio de 2015

Cuándo.

¿En qué momento me corrompí? ¿Cuándo fue que mis sueños se destrozaron? ¿Cuándo dejé de desear? ¿Cuándo fue que me desplomé en el suelo? ¿Cuándo fue que me convertí en un muñeco?
¿Cuándo mi corazón se detuvo y mi expresión quedó inerte? ¿Cuándo olvidé los sentimientos que alguna vez me hicieron sentir tan cálido, tan bien?
¿Cuándo dejé de sentir?
¿Cuándo pasé a ser un pedazo de plástico que solo se preocupa por si mismo? ¿Cuándo me empezó a asustar la gente real y sus sentimientos?
¿Cuándo se apagó mi sonrisa?
¿Cuádo se secaron mis lágrimas?
¿Cuándo me olvidé quién soy?

Temo acercarme a las personas. Soy un muñeco y me puedo romper. Un poco más.
Me golpearon, menospreciaron y dejaron tanto de lado que ya ni yo quiero estar conmigo. Que ya yo me dejo de lado. Que ya yo me menosprecio. Que ya yo me golpeo.
Ya no sé cuánta sangre pueda seguir perdiendo con un corazón que late tan poco. Solo escucho a lo lejos un pequeño sonido que parece ser un latido, y sucede una vez por día.
De esta forma estoy sobreviviendo.
¿Realmente merezco estar agonizando de este modo?

Sí.